ERMITA DE SAN ROQUE

SU ORIGEN

En torno al año 1570 se sabe de la existencia de una ermita bajo la advocación de San Roque, patrón de la villa de Roa, localizada extramuros de la villa, junto al puente del río Duero, con su ermitaño llamado Martín Gil.
La decadencia general del siglo XVII, provocó que su Cofradía estuviese en quiebra económica en 1660 y, por tanto, la ermita presentase acuciante necesidad de mantenimiento, por ser un edificio tosco, de fábrica de tierra, muy antiguo y que amenazaba ruina. .

LA NUEVA ERMITA

La solución definitiva no llegaría hasta bien entrado el siglo XVIII, con la construcción de la actual ermita, cuya obra se culminó en el año 1753, según consta en el escudo de la villa, labrado en piedra, situado sobre el arco de medio punto que da entrada al templo.
El edificio, de planta rectangular, consta de única nave con la cabecera cerrada en bóveda y sacristía anexa.
Sus muros son de mampostería, excepto la fachada principal que, labrada en piedra de sillería, está flanqueada por dos contrafuertes y acoge el escudo de Roa sujeto por angelotes y sirenas. Sobre éste, una imagen de San Roque completa su escueta decoración.
Por encima se eleva una bella espadaña decorada con elementos del estilo barroco y su arco campanario rematado con frontón curvo partido y una cruz.
La ermita fue restaurada en 1882 mediante donativos, a iniciativa del párroco de la iglesia de Santa María, D. Sandalio de la Sota. También, por entonces, se reorganizó su Cofradía.
A pesar de la obras de reparación en julio de 1961, continuó en un crónico mal estado hasta su cierre al público en 2011, por el riesgo de derrumbe que presentaba la cubierta y bóvedas.
Afortunadamente ha sido reparada con éxito poco después, a partir de suscripción popular, aportación institucional y con la celebración de diversos actos y festivales benéficos a favor de su rehabilitación integral.

ERMITAS DESAPARECIDAS

Ermita de la Asunción

Hubo un antiguo hospital titulado de la Asunción que estaba inmediato a la colegiata y su ermita poseía una bella imagen de esta advocación. Contaba con cofradía y su fiesta se celebraba el 15 de agosto.

Ermita de San Blas

Situada fuera de la muralla, en las eras de San Blas, se celebraba su fiesta el 3 de Febrero y el día de San Juan Bautista, cuya imagen también se veneraba en esta ermita. Eran patronos de la ermita y su cofradía los Condes de Siruela y el Cabildo Colegial.

Ermita de San Antón

En un repliegue de la cuesta de Roa, fuera de la muralla, estaba la antigua ermita de San Antonio Abad, cuyas fiestas tienen lugar el 17 de enero, 3 de mayo y 11 de noviembre. El canónigo Prior de la Colegiata era su Abad perpetuo. Su cofradía se unió a la de San Martín y en la ermita se veneraba una imagen del siglo XII conocida como la Virgen de San Antón.

Ermita de Santo Domingo de Guzmán

Unida a los muros de la villa, junto a la puerta de Guzmán (o de la Villa) se hallaba la ermita de Santo Domingo, de la cual ha llegado a nuestros días el escudo dominicano de su portada, que fue colocado en la pared del edificio levantado en el solar de la ermita en octubre de 1926. Su fiesta se celebraba el 4 de Agosto, presidida por su Abad nato de la cofradía.

Ermita de Santa Lucía

Esta santa tenía su ermita fuera de la villa, pegada a la pared del cementerio, convertida después en depósito judicial. Ermita y cofradía datan de fecha anterior a 1791 y sus fiestas tenían lugar el 13 de Diciembre y 29 de Junio.

Ermita de los Santos Reyes

Su ubicación no se conoce, pero existe un camino que lleva a Roa denominado de los Reyes. Así mismo su fundación se atribuye supuestamente a los reyes y privados que hacían de Roa la Corte Real Castellana. Su fiesta era el día 6 de enero y día de San Juan Degollado. Arruinada la ermita en el siglo XIX, pasó su cofradía e imágenes a la Colegiata. Restos de su retablo, atribuido a Siloé, quedan todavía en el fuste de una columna del templo.

Capilla ermita del Señor

Estuvo situada en las proximidades de la puerta de Guzmán, en la calle del Señor, donde se puede observar un arco de medio punto que tiene grabados en su clave un cáliz y seis hostias pequeñas. Fue levantada en 1828-1831, en reparación de la profanación de la Eucaristía por soldados franceses en 1813, fundándose la Cofradía de Desagravios al Santísimo Sacramento en 1826. El Papa León XII concedió en 1927 indulgencias plenarias a los cofrades y consortes de la nueva cofradía, que ganarían los domingos de Cuaresma, domingo después de Corpus y 1ª domínica de Adviento. Los estatutos de la cofradía fueron aprobados por Fernando VII en 1831.