PALACIO DE LOS CONDES DE MIRANDA (AVELLANEDA)
Sobresale como joya artística y monumental, esta enclavado en la Plaza Mayor . Mandado edificar por el Tercer Conde de Miranda, D. Francisco de Zúñiga y Avellaneda a mediados del S.XVI .
Constituye un magnífico conjunto de fachada, patio central, escalinata, salones con ricos artesonados y yeserías, es sin duda una de las joyas del plateresco español.

Colegiata de Santa Ana de Peñaranda
Exterior de la Colegiata
Dando frente al Palacio de Avellaneda, presidiendo la Plaza Mayor de esta villa, se eleva majestuosa la fachada principal de la que fue Colegiata Abacial, que muestra su estilo barroco semejando un retablo. Esbeltas columnas enmarcan nichos que albergan figuras pétreas de santos: Santa Teresa, San José, San Antonio y Santo Domingo.
La imagen de Santa Ana con la Virgen Niña, titular de la Parroquia, se halla en la parte superior. Completan la composición arquitectónica y decorativa de este conjunto el escudo de los Zúñiga y Avellaneda y tres bustos de emperadores romanos traidos de la ciudad de Clunia.
Un eleganta ático con escalinata y ocho columnas de marmol, de la misma procedencia que los bustos, dan acceso a la puerta principal.
Al exterior se manifiesta este templo mostrando el esplendor de su gran obra arquitectónica a tres niveles distintos: nave mayor y crucero, cimborrio y torre. En los dos primeros se recortan los amplios ventanales, con arquitectura de arcos de medio punto, divididos en cuatro partes por pilastras y brazo de piedra en forma de cruz, dan entrada generosa a la luz del día, quedando así el templo perfectamente iluminado.

Interior de la Colegiata

Su arquitectura de atrevida línea, cuyo diseño y trazado se atribuye al arquitecto Pedro de Rasines, llama la atención por el contraste que ofrece su gran altura y su debil sustentamiento.
Este contraste adquiere mayor singularidad en el crucero donde su extraordinaria anchura y elevación se apoyan solamente sobre cuatro columnas tan ligeras como sus bases. Teniendo forma de cruz latina.
Concedió licencia de erección como iglesia, bajo la advocación de Santa Ana, el Obispo de Osma, D. Pedro de Acosta, a Dña. María Enriquez de Cárdenas, en 1539. Continuó la obra su hijo D. Francisco de Avellaneda y Cárdenas, erigiéndola en Colegiata por bula pontificia de Paulo V, en el año 1605. La dotó suficientemente para mantener un Abad mitrado graduado en Teología, cuatro canónigos, cuatro dignidades y seis capellanes de número presentados todos por los mismos duques. .
Aduciendo las cauas de distancia y dificil acceso a los cultos de los fieles a las dos Iglesias: San Miguel y San Martín, entonces existen una a cada extremo de la ladera del castillo.
Se encuentra en el trascoro, nada más entrar por la puesta principal, un retablo barroco del S.XVIII, dedicado a un Cristo yacente articulado, probablemente de la escuela de Gregorio Fernández.
En la capilla de la izquierda, se encuentra un pequeño museo de imágenes donde se encuentran:
Una escultura de Santa Ana, La Resurrección, Santa Águeda, Santa Teresa de Jesúas, San Martín y San Sebastián.
En el centro de la nave, se conserva intacto el coro, donde oficiaban los cultos divinos; con una sillería de madera de nogal, tallada de columnas salomónicas.
En el crucero, se encuentra tallado en madera de nogal, el púlpito. Todos sus componentes:(barandilla de la escalera, columna de sustentación, cuerpo central y airoso casquete), están ricamente labrados por varios motivos decorativos.
Conserva este templo una curiosísima colección de reliquias dispuestas en altares relicarios y vitrinas laterales, que fueron traidas de Italia, con motivo del paso de los condes por tierras napolitanas.
Sugestivo y original es el retablo de estilo neoclásico del S. XVIII de Ventura Rodriguez. Simulando a mármoles jaspeados, todo es de madera al igual que los altares relicarios. En ël, destaca en alto relieve, nuestra patrona Santa Ana con la Virgen Niña, en ese medallón central. Expresando en él también a la Santísima TrinidadPadre Dios, Hijo Crucificado, escultura del S: XVII del vallisoletano Juan de Estrada, con la serpiente del Paraiso a los piés del Crucificado. Y dentro del medallón central, la tercera persona, el Espíritu Santo en forma de Paloma con rayos de divinidad. Campeando en la parte de debajo de las columnas, los escudos de los condes hasta la colocación del retablo, pertenecientes a la orden de Carlos III.
En el presbítero de la nave mayor, existe una lápida de marmol negro, y en letra de oro dice el siguiente epitafio:
Detrás de esta lápida está el corazón del Excelentísimo Señor D. Cipriano Portocarreño y Palafox, conde de Montijo y de Miranda, duque de Peñaranda, etc., etc., cuatro veces grande de España de primera clase… de esta insigne Iglesia COLEGIAL. Falleció el 15 de marzo de 1859. R.I.P.
El nombre de quien correspondedicha placa es el que fue padre de Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia.
A la derecha del Altar Mayor se encuentra la puerta de acceso a la sacristía de estilo renacentista, con preciosas cajonerías y donde también se encuentra el museo, y se puede contemplar un tesoro artístico: de Cálices, vinajeras, una custodia en plata dorada del S. XVII, el báculo del abad y los cetros de los canónigos, todo ello de plata y plata dorada. También se conserva a la vista el archivo secreto del abad y diferentes esculturas y pinturas.
Junto a la sacristía, hay un altar donde se venera una imagen realista de Jesús Nazareno, magnífica obra de madera de espino del S. XVII del vallisoletano Juan de Juni. Y jinto al altar se puede observar unas vitrinas donde consrvan un conjunto de ropas litúrgicas de los S. XVII-XVIII, bordadas a mano en seda natural y muy bien conservadas.
A la derecha de la entrada se encuentra una capilla llamada de los Leceas, que fue propiedad particular de esta familia y en ella enterraron a algunos de sus miembros. La construyen en el año de 1677; la decora un bonito altar barroco dedicado a la Virgen de la Puebla y a San Jerónimo, bordeando los cuatro evangelistas. Y en expléndido cuadro del Santo Cristo de Burgos obra de Mateo Cerezo.
Actualmente está dedicada al Santísimo y se presta al recogimiento y oración personal.
Así mismo en esta capilla se encuentra también la venerada imagen de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios, una talla gótica de los S. XVI-XVII, patrona de esta villa.
Y junto a la capilla del Santísimo se encuentra otra capilla dedicada a Santa LucÍa, donde está el baptisterio con una hermosa pila renacentista de piedra.
Este templo es uno de los más bellos y desconocidos de España.

MONASTERIO DE LAS MADRES FRANCISCANAS CONCEPCIONISTAS
Situado en el centro de la población comenzó a edificarse en 1528 a expensas de los Condes de Miranda y desde su origen es morada de la Comunidad de las MM. Franciscanas Concepcionistas, cuya primera Abadesa fue Sor Ana de Zúñiga Avellaneda. La Iglesia muestra en su techumbre un sugestivo artesonado mudéjar y en el interior se halla un bello patio renacentista.

Castillo de Peñaranda de Duero
"Fundado en tiempos de Fernán González, adquiere su actual estructura en el s. XV, conserva murallas con torreones almenados y la Torre del Homenaje. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1.931. De la antigua Muralla, que llegaba hasta la población, queda la hoy denominada "Puerta de las Monjas".

Casas de Peñaranda de Duero
Peñaranda acoje un destacado ejemplo de plazas y calles castellanas. Entre ellas, la Plaza Mayor de la Villa, rodeada de los típicos soportales de columnas ochavadas. Bajo las calles de Peñaranda se esconden frescas y antiguas bodegas que asemejan la estructura de un laberinto.
La muralla data del S. XV y se conservan dos de las tres puertas que tenían acceso a la Villa.

Fotos J.I. Vicentiz

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